Es la forma en la que me contiene y abraza. Me expande y contrae. Me moldea. Me cubre de esperanza y me encumbra a donde solo en sueños pude elevarme otras veces. Me devuelve una pizca de aliento de vida, cuando la vida se torna huidiza. La presencia del Arte Poético impregna cada una de mis células. A través de él, la luz ilumina todas las estancias que soy…
Él es mi hogar.